viernes, 12 de septiembre de 2008

ÚLTIMA HORA- Un Ignacio histérico expulsa a Pepa Meroño del pleno




Que la imagen que están percibiendo los ciudadanos de Pilar de la Horadada sobre Ignacio Ramos ha cambiado, es una realidad que puede apreciar cualquier observador de la actualidad política.

La impresión que parece desprenderse es la de un Ignacio acorralado, que está imputado por un juzgado tras haber sido investigado, asociada su imagen a la de un hombre de negocios que hace la inmensísima mayoría de obras que paga el ayuntamiento; con un Centro Cultural inacabado y ya bien pagado desde el bolsillo de los pilareños al de siempre: la Paloma, el monumento a la inoperancia de un alcalde, con un ayuntamien
to parado, con unos comisarios políticos asalariados, cuyo único mérito es haberse apuntado a una lista electoral y ser personas de confianza del alcalde; subiendo espectacularmente los impuestos, a la vez que son ya cientos los pilareños que están viviendo en la desgracia del paro, cerrándose empresas y comercios. En definitiva, un Ignacio cuya imagen pública ha cambiado y mucho, descubriéndose una personalidad distinta a la que él ha fabricado durante años para tener, con furgoneta vieja incluida.

El pleno
Durante el pleno ordinario del mes de septiembre (escribimos esta crónica de urgencia mientras todavía se está celebrando), Ignacio ha vuelto a dar una muestra más de ese estado. Los hechos lo han dejado claro.

A los 5 minutos de iniciarse el pleno, un Ignacio Ramos nervioso, tal y como se puede comprobar en las imágenes de televisión, ante el lógico reproche de la concejala de la Unión Pilareña porque por séptima vez consecutiva el alcalde ha incumplido la norma, el acuerdo, la obligación de convocar el pleno el primer viernes de cada dos meses, en un pequeño rifi-rafe, le ha dado dos avisos a Pepa Meroño, amenazándola de expulsarla al siguiente aviso, en un intento claro de "amordazar" a la de Facundo. Como todo el mundo preveía, la pilareñista, que no se caracteriza por amilanarse ante amenazas y menos de las que provienen de las filas socialistas, en el siguiente turno de palabra, de una forma clara, tajante y contundente, lo ha dedicado a realizar una descripción general de la situación del municipio, ya que el tema a debatir eran los presupuestos.

Lo primero que ha comentado la Meroño ha sido la incomprensible aprobación de los presupuestos municipales 2008 (que son las previsiones para ese año), cuando finaliza el mes de septiembre, apu
ntando a que eso sí que es una falta de respeto. Luego ha ido poniendo el dedo en la llaga en diferentes puntos de la gestión de Ignacio: turismo, agricultura, gastos, sueldos, comisarios políticos, etcétera. A Ignacio le iba cambiando la cara, los concejales socialistas intentaban montar barullo para que no se le escuchara a la pilareñista, pero ella, mirando a cámara, seguía su explicación.

Vocación de presidente de plaza de toros
Haciendo referencia a los avisos amenazantes que le había hecho Ignacio, Pepa Meroño, de forma ingeniosa ha comentado que parecía que el alcalde tenía una cierta vocación de presidente de plaza de toros, por lo
de: " dar avisos". El alcalde, en un episodio, que por lo menos en televisión, estaba cercano a la histeria momentánea, agitado, e interrumpiendo a la concejala, ha terminando por expulsarla del pleno, para que ya no pudiera hablar más.

Pepa Meroño ha abandonado el pleno, dejando el bolígrafo, diciendo: - le dejo el bolígrafo, a ver si me va usted a culpar de que me lo llevo y por mi culpa es la crisis -.

Los primeros comentarios que han surgido son sobre la intención de Ignacio Ramos de provocar esa expulsión para intentar acallar a la concejala de Unión Pilareña, ya que existía el temor en las filas socialistas de un tremendo varapalo a su gestión con la intervención de Pepa Meroño en este pleno.

Los concejales del Partido Popular se han quedado en el Salón de Plenos.

Seguiremos informando


Histeria: estado pasajero de excitación nerviosa