martes, 11 de noviembre de 2008

DEMOCRACIA EN EL PILAR



Una vez más el extraño e irregular comportamiento de Ignacio Ramos vuelve a ocupar los comentarios de los pilareños en la calle , y es que el pasado viernes se celebró el pleno y el alcalde la volvió a “montar”, impidiendo su desarrollo normal al expulsar, otra vez, a una concejala, lo que obligó al resto de la oposición a tener que abandonar el pleno.

Ignacio ha sido incapaz de que se celebre un solo pleno con normalidad
Un pleno es la máxima expresión democrática de un municipio, el responsable de su convocatoria y desarrollo es el alcalde, y en esta misión, y ya sin lugar a dudas, Ignacio h
a fracasado estrepitosamente.

Los datos objetivos son incuestionables: en 7 ocasiones seguidas no ha convocado el pleno cuando correspondía, en 3 ocasiones el alcalde ha obligado, con el ordeno y mando, a algún concejal (siempre de la oposición) a abandonar el pleno, y 2 veces se han tenido que marchar los dos grupos de la oposición por el comportamiento del alcalde. Mal balance para el máximo responsable.

Democracia
Un pleno también es el momento del debate político, donde se contrastan opiniones, donde tiene q
ue existir el debate, donde la oposición tiene la obligación de fiscalizar al equipo de gobierno y este, si puede, dar explicaciones. Es el momento de la discusión verbal. Eso es la democracia, y la democracia puede ser incómoda para el que gobierna, pero intentar acallar la crítica con el ordeno y mando y que el pánico a que los vecinos escuchen lo que dicen los contrarios haga que los expulses, eso NO ES DEMOCRÁTICO.

DEMOCRÁTICO
No convocar un pleno cuando marca la ley puede ocurrir en una situación muy especial, pero no 7 veces seguidas, y lo mismo pasa con la expulsión de un concejal, esta tiene que ser una medida muy, muy justificada y absolutamente excepcional, pero jamás 3 veces en un breve periodo.

Se puede estar de acuerdo o no con la gestión de un equipo de gobierno,
pero lo que un pueblo no puede consentir es la pérdida de valores y derechos democráticos en su municipio, por muy nervioso que esté su alcalde porque a sus compañeros los están metiendo en la cárcel y él mismo, y su jefe de partido en el pueblo, están imputados ya por un juzgado en un asunto de desviación de dinero, o ver como el pueblo se va hundiendo, con un crecimiento desbordante del paro, cierre constante de negocios, etc.. y el equipo que dirige, por incapacidad de sus miembros, no adopta ninguna medida que palíe o alivie la situación.

Expulsión injustificada
Esta información de La Oreja Pilareña la acompañamos con el vídeo de la expulsión, algo que nos han pedido insistentemente nuestros queridos lectores y visitantes.

Hacemos un breve resumen de algunos puntos de interés:

Al principio del pleno Francisca Cánovas pide hablar tras una intervención de la ignacista, Ute Kaiser, pero Ignacio le dice que en ese momento no, que no se preocupe que lo podrá hacer al final del pleno, en el turno de ruegos y preguntas. Paquita calla y espera a ese momento.


Llega esa parte del pleno y el alcalde le va dando el turno a los concejales para que formulen sus preguntas, y le toca el turno a Cánovas. Ella empieza a ejercer ese derecho a la palabra, haciendo una crítica muy fundamentada de la actuación “llamativa” del equipo de gobierno en el tema de los perros. La concejala popular va aportando datos, cifras, y se produce el debate con la edil alemana. En ese momento los pilareños podían escuchar los argumentos de ambas partes, eso es la democracia. Pero la balanza dialéctica se iba decantando de la parte de la oposición, y un Ignacio desencajado y nervioso, comienza a interrumpir e intentar acallar a Paquita Cánovas.

Aquí comienza el vídeo. El alcalde de forma absurda le pregunta a la concejala popular si ha terminado; ¿pero cómo le pregunta si ha terminado, si en ese preciso momento continuaba hablando? ¿no ve que no? Si hubiera terminado estaría en silencio.

Paquita: hablando
Ignacio: ¿Señora concejal, ha terminado su turno de palabra?
Paquita: (que sigue hablando) No he terminado todavía
Ignacio: ¿Ha terminado?
Paquita: No he terminado
Ignacio: (afirmando) Ha terminado, SE LO QUITO YO.

¿Es esta una actuación democrática de Ignacio Ramos?

Luego, como es lógico, la concejala popular se queja, y cuando to
davía no ha pronunciado ni media frase, el alcalde le da un aviso, y justo a los 9 segundos la expulsa.

Indignación
Como una bala salta el concejal Aurelio, que le dice a Paquita, -“ no te puedes ir…..”, y la portavoz de la Unión Pilareña, Pepa Meroño, levantándose, e indignada ante el comportamiento del acalde, dice, - “nos vamos todos”-. Es en ese momento cuando Ignacio tiene un gesto muy significativo, al decir, - “se pueden ir todos”.


Aurelio Samper empieza a recoger su cosas con celeridad y firmeza, mientras la Meroño reprende con severidad la actuación del alcalde. Los concejales se ven obligados a abandonar el pleno. Cuando la mayoría se ha levantado de sus asientos, y ya solamente queda sentado José Fidel Ros, con la “contundencia y dureza” que le caracterizan, le dice al alcalde, - señor alcalde, el grupo se va – (ya se habían levantado todos).

Un detalle significativo
Cuando la oposición al completo había abandonado el Salón, en la grabación de televisión, aunque a bajo volumen, se puede escuchar como Juan Ramón Moya le da las instrucciones de lo que tiene que hacer a Ignacio: - "levanta, termínalo y levanta la sesión"-

¿Significativo, no?

VÍDEO