CACIQUISMO Y CLIENTELISMO: “Entregamos la ayuda social personalmente” (Ignacio Ramos)

El último pleno municipal, una vez analizado, recoge una cuantas “perlas” más que significativas para entender qué pasa en este pueblo y por qué pasa. Hoy nos vamos a referir a una en concreto, protagonizada por Ignacio Ramos, que lo menos que puede producir en cualquier persona auténticamente demócrata es indignación y rabia. Se trata de la confirmación pública por parte del alcalde de la puesta en marcha y el funcionamiento de una estrategia política moralmente reprochable para aquellos que aman la libertad, la democracia y la igualdad entre las personas. Es fuerte lo que decimos, pero real y comprobable por todos los visitantes y lectores de La Oreja Pilareña.

Lo hechos

En un momento del debate durante el Pleno, Pepa Meroño, portavoz de la Unión Pilareña, critica duramente los presupuestos del año 2009 y la situación en que viven numerosas familias del pueblo, sufriendo esa lacra que es el desempleo. Entonces Ignacio Ramos, para evitar una erosión en su imagen pública (algo que le obsesiona), toma la palabra y afirma, para intentar transmitir una apariencia de preocupación por las personas que lo están pasando mal, diciendo:

“Los viernes, este alcalde y el concejal de Servicios Sociales, asistimos a personas que tienen urgencia económica y les damos una ayuda económica a través de Servicios Sociales…”

¡Toma ya!

Pasa una ronda de intervenciones, participando los otros portavoces de los demás grupos. Entonces vuelve a tener el turno de palabra Pepa Meroño y vuelve a criticar duramente la situación del pueblo. Cuando parece que va a terminar se dirige a Ignacio y le pide que le confirme lo de los viernes. Se nota por el tono de voz que Ignacio viene a decir: -ésta viene a pillarme-. Claro, sus declaraciones primeras daban la impresión que los ciudadanos que tienen problemas económicos iban los viernes al ayuntamiento y allí los reciben el alcalde y Francis Vizcaíno, les contaban sus problemas y ellos iban sacando el dinero y repartiendo.

Ignacio intenta aclarar que lo hacen cuando ya el tema ha pasado por los trámites pertinentes: junta de gobierno, informe de la trabajadora social… y cuando ya están hechos los pagarés, pues entonces los entregan. Pero atención, que aquí está lo grave, va Ramos y suelta:

- "Este alcalde y el concejal de Asuntos Sociales procuramos entregarlos (los pagarés) personalmente"-

¡Anda ya!

Caciquismos y clientelismo

Hay una perversión del poder que en doctrina política se denomina “clientelismo político”, consistente en el intercambio de favores, en el cual los titulares de cargos políticos conceden prestaciones, obtenidas a través de su función pública a cambio de apoyo electoral. No significa que ambas partes estén de acuerdo, ya que lo que se suele hacer es intentar por medio de actos que la parte débil entienda que esa ayuda viene porque está en el poder quien lo está, y que si es sustituido, ese tipo de “gracias” desaparece. Esta perversión, moralmente impresentable, siempre se suele hacer con las ayudas sociales, ya que son más al libre albedrío. Un clásico.

El clientelismo político es la herramienta de la que siempre se ha valido el caciquismo.

Ahora las preguntas son las siguiente: ¿por qué tiene que entregar el talón personalmente el alcalde? Hay unos servicios sociales, cuando el expediente esté realizado pues que se le ingrese a la persona o familia y no le hagan pasar el trago de tener que ir delante de Ignacio para que éste, en el más puro estilo caciquil, le entregue el dinero. ¿Si el expediente se resuelve un lunes, las personas necesitadas tienen que esperar al viernes para la ceremonia caprichosa de Ignacio de entregar el dinero personalmente?

Escribimos para personas inteligentes y no hace falta más explicaciones. Todos sabemos de qué se trata y por qué lo hace Ignacio. Es indignante y antidemocrático. Actuaciones de eses tipo, políticas de clientelismo, abominan a cualquier persona amante de la democracia y la libertad.

Así son las cosas…, así nos va.

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