martes, 5 de abril de 2011

María Dolores números dos y comisaria política con buen sueldo


La noticia publicada por La Oreja Pilareña sobre el apoyo, colaboración y participación en la lista electoral de AIH de María Dolores García Moreno, miembro histórica del PP local y concejala de este partido, ha corrido como la pólvora por todo el municipio. Esta información ha sido una de las más visitadas en la historia de este blog, superando los comentarios el centenar.

La información se confirma, incluso María Dolores estaba convocada a una reunión prevista para esta misma tarde del martes,  con el resto del escaso grupo de miembros del partido de Juan Ramón Moya.

Según varias fuentes de toda solvencia, los primeros contactos surgieron tras conocer la hija de Matilde Moreno que no iba a formar parte de los puestos de cabeza de la candidatura del PP. Su reacción fue la de un tremendo enfado, culpando a José Fidel Ros y a Ramón Albaladejo de esa decisión. También la ira de María Dolores recaía sobre el concejal Aurelio Samper. Según diversos testigos, ella ha ido comentando que su exclusión se debía al apoyo que realizó a la corriente reformistas dentro del Partido Popular que había liderado Samper y que luego este sí que había sido incluído en la lista, mientras ella no, sintiéndose traicionada.

En ese momento, digamos de cabreo, se puso en contacto con ella José Manuel Márquez, miembro de la Agrupación Independiente Horadada y "comisario político asalariado" por designación de Ignacio Ramos. Tras esa primera toma de contacto, se le ofreció, lo que la propia María Dolores García Moreno ha denominado, - una oferta muy buena-, consistente en ocupar el número dos de la candidatura, cuyo número uno sería el propio Juan Ramón Moya. Además se añadía que, conociendo la dificultad de que consiguieran los suficientes votos como para que saliera de concejala, si AIH seguía en el poder tras las elecciones, sería nombrada comisaria política asalariada, con una remuneración mensual de unos 3.300 euros al mes (más de medio millón de pesetas mensuales), unos 40.000 euros al año, dinero que saldría del ayuntamiento.

Conocedora de la presión social que recibiría, el argumento que está utilizando para intentar justificar su postura es, que ella no va a apoyar ninguna opción política que haga posible que José Fidel Ros sea alcalde. También argumenta que, a diferencia de lo que le había pasado en el PP, con Juan Ramón Moya (e Ignacio), sí que va a poder desarrollar sus propuestas políticas.

¿Qué pasará en el próximo pleno?
Este mismo mes de abril se tiene que celebrar un pleno ordinario (por cierto, ya con mucho retraso). María Dolores es concejala, hasta ahora, adscrita al grupo popular. La pregunta que surge es si cambiará de ubicación, si se sentará con sus antiguos compañeros, si va a renunciar al acta, si se va a sentar ahora con su nuevo líder Ignacio y con su, ahora, admirado nuevo compañero Juan Ramón, o por el contrario, para lo que queda, seguirá donde hasta ahora. A lo mejor ni va...