El nuevo Ayuntamiento, sólo 5 meses de antigüedad y más de 1500 millones de pesetas, no ha aguantado la lluvia. El edificio cerrado

La tromba de granizo y lluvia ha sido la protagonista durante la noche y la madrugada, tal y como ha ido informado La Oreja Pilareña, con especial incidencia en el sector base de nuestra economía, como es la agricultura, donde el fenómeno meteorológico ha afectado a numerosos cultivos e invernaderos. Una desgracia.

Pero lo que también ha sorprendido y es el comentario generalizado en nuestras calles con visos de escándalo es la noticia de que el nuevo edificio del ayuntamiento, inaugurado hace escasamente cinco meses a bombo y platillo por Ignacio Ramos, con fiesta incluída, ha tenido que ser cerrado, sin la posibilidad de que los funcionarios municipales puedan trabajar.

Las primeras informaciones apuntan a que el sótano se encuentra totalmente inundado, alcanzándose una altura de agua superior al metro. También se habla del derrumbamiento de una de las paredes de contención. Según las noticias que nos han llegado de fuentes socialistas, los muros eran de hormigón, todos menos uno. No se conoce el motivo, pero en lugar de ser de este material más sólido, estaba construido en ladrillo, algo que inicialmente y, sin mayor conocimiento, apunta a impropio , siendo el que ha cedido.

En la zona inundada parece ser que se encuentran las instalaciones eléctricas y diversos componentes básicos para el funcionamiento del edificio, lo que ha provocado su inutilización, con la previsión de que no pueda estar operativo en días. Prueba del caos originado es que la página Web del ayuntamiento, en el momento de escribir esta crónica, no funciona.

La desolación en las filas socialistas en estos momentos es grande, temerosos, a semanas de las elecciones, que una obra, que intentaron publicitar al máximo como un logro de gestión, tras unas lluvias, quede inutilizada, con el agravante de que se gastó del dinero de todos los pilareños más de 1.500 millones de pesetas y que solamente lleva en funcionamiento unos 5 meses. Toda una caterva de concejales del equipo de gobierno cobrando sueldo, comisarios políticos, etcétera... y aquello inutilizado.

Los socialistas esperan dubitativos una versión estudiada de la persona que eligió y designó Ignacio Ramos para la supervisión y control de la obra de este edificio del nuevo ayuntamiento, la arquitecta Sonia Rosique, alegando que coincide que es la misma profesional, también elegida por Ignacio, como la encargada de emitir los informes de la desastrosa construcción del Centro Cultural, La Paloma, que ya no es que lleve 5 meses inactiva, sino que son más de 5 años.

Seguiremos informando.