jueves, 3 de marzo de 2011

Una grúa en La Paloma

El pasado lunes (28/02/2011) una gran grúa y varios operarios estuvieron realizando algún tipo de trabajo en el tristemente famoso edificio del Centro Cultural de Pilar de la Horadada, ya conocido por todos como La Paloma.  Al día de hoy no sabemos de qué actividad se trataba y en qué consistía el encargo. El ayuntamiento, a través de sus procedimientos normales, no ha querido informar al respecto, ni siquiera la página Web municipal  ha comentado el tema.

Esta obra lleva parada oficialmente desde el mes de enero de 2006, cinco años completos de inactividad, convirtiéndose ya, con toda lógica, en el símbolo de la incapacidad de gestión de Ignacio Ramos y su equipo de gobierno. No podemos olvidar que el alcalde se comprometió públicamente, y ahí están las grabaciones de vídeo para comprobarlo, a que la obra estaría finalizada en esta legislatura. Ya estamos en marzo y la elecciones se celebrarán en mayo, por lo tanto es imposible que Ramos cumpla su promesa, compromiso que, por lo tanto, se transforma en una auténtica mentira dirigida a los vecinos de este pueblo.

No asume su culpa
La estrategia que ha ido siguiendo Ignacio cada vez que se le han pedido explicaciones por el tema ha consistido, o bien en no contestar y eludir las preguntas, o intentar "echar el mochuelo" a otros, como por ejemplo al portavoz del PP, José Fidel Ros. Ignacio nunca se reconoce culpable.

El tiempo ha ido pasando, el alcalde es quien ha tenido siempre las competencias, quien contrató y quien pagó;  aquello está sin finalizar, parado, deteriorado, sin continuidad, sin información a los ciudadanos.

Lo que sí se ha encargado Ignacio es de pagar con el dinero de todos los pilareños, hasta el último euro y un poco más, a Urdemasa
Lo que también es significativo es que Ignacio Ramos y su concejal de Hacienda, Francisco Vizcaíno, siempre han actuado con celeridad para ir pagando todas las cantidades exigidas por la empresa constructora, Urdemasa, cuyo titular es el compañero de comidas de Ignacio Ramos, el hombre de negocios Santiago Martínez Esparza, conocido en los ambientes socialistas pilareños como El Amo.

A Urdemasa no se le debe ni un euro, hasta tal punto, y esto es más que esclarecedor, que Ignacio Ramos, justo horas antes de que tuviera que abandonar la alcaldía por la moción de censura, ordenó y firmó, de su puño y letra, que se le hiciera un pago del dinero de los pilareños a Urdemasa,  por un gasto extraordinario que alegó esta empresa. Significativo.

Consultadas varias fuentes, señalan que probablemente los trabajos de la grúa tengan que ver con una estrategia electoralista planteada por Ignacio, con el objetivo de intentar frenar a la opinión pública. Las elecciones se acercan, la incapacidad de gestionar del alcalde  es palpable con este tema y con ello pretenda, a última hora, salir con algún tipo de estudio de viabilidad de la obra. Capaz es.

Seguiremos informando.