martes, 7 de junio de 2011

La penúltima "pillería" (por no decir algo más fuerte)


En La Oreja Pilareña hemos sido testigos durante los últimos cuatro años de un montón de comportamientos por parte del equipo de gobierno PSOE/AIH, digamos, de dudosa moralidad. Hoy vamos a contar unos hechos que a cualquier demócrata le pueden producir movimientos violentos del estómago, lo que se denominan arcadas, y que no vamos a necesitar mucha explicación, ni adjetivación, sobre los mismos para que cualquier lector sea capaz de deducir lo que han supuesto, lo que significan, su influencia en el proceso electoral recientemente celebrado y lo indicativos que son para comprender en qué ha consistiendo la acción de gobierno de Ignacio Ramos y Juan Ramón Moya.

También ese comportamiento puede valer para llegar a entender parte de los resultados electorales que se produjeron en la noche del pasado 22 de mayo.

Convocatoria de oposiciones
¿Alguien puede entender que un alcalde y un concejal de personal convoquen unas oposiciones para tres días después de la toma de posesión del alcalde, justo después de unas elecciones? Como entender, se puede entender, pero los motivos que se pueden deducir de ese comportamiento son realmente impresentables, tramposos , una burla a un pueblo y a los más básicos principios democráticos.

Pues eso es lo que hicieron Ignacio Ramos a la cabeza, y Juan Ramón Moya, como concejal de Personal. 

Ignacio Ramos firmó el día 11 de mayo, ¡en plena campaña electoral!, la fecha de celebración de unas oposiciones para tres días después de la toma de posesión, día 14 de junio. Así lo probamos documentalmente y cualquiera puede consultarlo en el Boletín Oficial de la Provincia.


Numero de aspirantes
En total, el número de aspirantes a los puestos de trabajo eran 162. Por lo tanto, 162 personas pendientes de ese examen, del que depende su futuro laboral, convocado justo en el periodo electoral y que para su realización, características, simpatías y todo lo que nos podamos imaginar, dependía mucho del resultado de la urnas. A esas personas no les daba lo mismo quién ganaba o perdía.

Dos de los candidatos, Ignacio Ramos y Juan Ramón Moya, contaban con sus datos, sabían quiénes eran. ¿Hacen falta más explicaciones? ¿Es necesario que multipliquemos por familiares, amigos....? ¿Hace falta que contemos el apoyo de calle que se puede conseguir con una acción así? ¿Valdría para entender las críticas de muchas personas a los grupos de oposición, las colaboraciones en la campaña? ¿Sabemos todos lo que son las promesas? ¿Entendemos el crecimiento en votos de algún partido? ¿Ignacio Ramos y Juan Ramón Moya tienen valor y vergüenza después de esto, para  presentarse como demócratas?

Hace poco, un lector de La Oreja Pilareña escribía, como final de un comentario, la siguiente frase:

"Ellos lo saben, nosotros lo sabemos y ellos saben que lo sabemos".