jueves, 17 de marzo de 2011

19, EN 5 LOCALES DIFERENTES. Uno es un antiguo pub de copas

La Oficina del Censo Electoral, dependiente del Instituo Nacional de Estadística, ya ha designado el número de mesas electorales, secciones y donde estarán ubicadas para las próximas elecciones municipales de mayo.  En general, se designan en coordinación con el ayuntamiento.

Los lugares donde hay que ir a votar serán:

  • El Instituto, con 7 mesas
  • El Colegio Virgen del Pilar, con 5  mesas
  • El Colegio Martín Artigot, con 3 mesas
  • La Oficina Municipal  de Pinar de Campoverde, 2 mesas
  • Un local en la Plaza de la Torre, 2 mesas

Lo más novedoso, sin lugar a dudas, es el cambio de ubicación que se ha producido en la Torre. Los electores ya no irán donde siempre, al Consultorio Médico, trasladándose las mesas, cuanto menos, a una ubicación extraña, porque se trata de un local particular, actualmente cerrado y cuyo uso era el de pub de copas. Está situado en el número 11 de la Plaza de la Torre. 

La propuesta ha partido del equipo de gobierno actual. ¡Cómo para salir en el Telediario!

La motivación que se ha expuesto a la Oficina Electoral ha sido las supuestas molestias que se originan al centro médico, lugar habitual. La Oficina Municipal en la Torre no ha sido aceptada ya que no dispone de acceso por ascensor, lo que dificultaría el ejercicio del derecho al voto a las personas mayores o con algún tipo de problema de movilidad.

De una manera u otra, resulta sorprendente que un municipio, que un ayuntamiento, no disponga de una instalación pública en una zona tan importante del pueblo y tan pilareña, como es la Torre, que reuna las condiciones mínimas para albergar las mesas electorales y que el alcalde haya "echado mano" de un local privado.

Las estrategias de Ignacio
En La Oreja Pilareña siempre hemos destacado la maestría y genialidad de Ignacio Ramos en marketing y propaganda política. Un figura de primera línea en esos temas. 

Aprovechamos la cuestión para comentar una estrategia, narrada por varios observadores y algunas fuentes socialistas, sobre el proceder histórico de Ignacio en el tema de las mesas. 

Según cuentan, Ignacio siempre se resistió todo lo que pudo para que se pusieran mesas electorales en la Torre y en el Pinar. Los lectores de la Oreja más veteranos saben que ya había una población importante en las dos ubicaciones y no se ponían mesas allí. Para que así fuera, se intentaban retrasar los datos de población, para que la Oficina del Censo Electoral no obligara a la colocación de  colegios electorales en dichos núcleos urbanos.

¿Cómo se beneficiaba Ignacio? Él era conocedor de que aquellas zonas no las tenía controladas y esperaba allí un voto más favorable a otras formaciones políticas que al PSOE, como siempre ha sido. Ignacio ha alardeado de que su clientela de votos, a los que tiene más controlados y dominados, son los votantes de barrios concretos del pueblo: San José Obrero, Los Segundas, Las Casicas, Los Sáez, Los Garcías, La Cañada,  el Barrio del Maestro Adolfo, la Calle Luna..., donde, existiendo personas de todo tipo y condición, por desgracia, el tanto por ciento de ciudadanos con menor formación y ancianos es mayor; segmento de población donde los mensajes populistas y furgoneteros de Ignacio son más efectivos.

La no existencia de mesas electorales en el Pinar y en la Torre, dificultaba el voto de los residentes allí, que tenían que desplazarse, lo que aumentaba la abstención y disminuía el número de votos de los partidos opositores.

Al final, los datos demográficos eran aplastantes y obligaron a la instalación de mesas electorales en esos dos núcleos de población.