¿La puntilla al comercio pilareño?

La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, colocando la primera piedra del nuevo centro comercial "Zenia Boulevard"

El pasado viernes 18 de marzo tuvo lugar un acto a unos 10 kilómetros de nuestro casco urbano, que probablemente tenga unas consecuencias trascendentales para el futuro económico y social del Pilar. A eso de las 12 del mediodía, Mónica Lorente, alcaldesa de Orihuela, colocaba la primera piedra de lo que será unos de los centros comerciales más grandes de la provincia. En total serán 180.000 m2 construidos y, de ellos, 80.000 serán para lo que se denomina técnicamente S.B.A. (superficie bruta alquilable), que albergará tiendas locales, nacionales e internacionales. De momento ya se ha anunciado que irán: Alcampo, Leroy Merlin, Decatholn, Norauto, Worten, Primak, y el poderoso grupo Inditex con Zara, además de Pull&Bear, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho, Bershka, Zara Home, C&A, entre otros.

Imagen proyecto Zenia Boulevard

Este centro comercial lleva el nombre Zenia Boulevard y contarán con 5.000 plazas de aparcamiento, la mitad de ellas serán subterráneas. La inversión de la que habla la empresa Immochan, promotora de esta gran obra,  asciende a  185 millones de euros (30.781 millones de pesetas). Como su nombre indica, estará situado en la zona de la Zenia, junto a la salida de la autopista.

Zenia Boulevard

En estos tiempos que corren, una inversión de estas características, colindando con nosotros, cuando los pilareños, gracias al competente y maravilloso equipo de gobierno municipal que tenemos,  a lo máximo que hemos llegado es a inaugurar un camping (ya sabemos, turismo de calidad) pues hay que reconocer que algo de "pelusilla" nos tiene que dar.

El comercio pilareño en coma

La situación actual del comercio pilareño es francamente penosa y moribunda. El sector está viviendo uno de los peores o el peor momento de su historia y con escasas esperanzas de recuperación. La visión de locales vacíos, de cierre de tiendas, carteles de: se alquila, se vende, forman ya parte del paisaje habitual de este pueblo. Nuestras calles están cada vez menos transitadas. Todo ello supone familias sin trabajo. Es penoso, pero esa es la triste realidad.

Ahora surge un gran centro comercial, a escasos 10 minutos de nuestro casco urbano y, sin duda, va a ser una muy dura competencia que podría convertirse en una puntilla de muerte para el tejido comercial pilareño. 

Zenia Boulevard

La situación de crisis del comercio no se vive con tanta intensidad en otros municipios vecinos. Por supuesto que la crisis que padeció el mundo y en la que  España aun sigue sumergida, por los motivos que ya nadie duda, la viven otros pueblos, pero en el caso del Pilar es aun más dura. Solamente hay que pasear por el centro de otros municipios de la comarca y comparar con el nuestro. ¿Cuáles son las causas de esa mayor incidencia? 

El cierre de la calle Mayor

Se pregunte al economista que se pregunte, todos coinciden en que cerrar durante un año una zona comercial para realizar una reforma cuando se está viviendo una crisis tremenda es imprudente. Está claro que la calle Mayor necesitaba una reforma, Ignacio no la acometió en su tiempo, y no se le ocurrió otra cosa que hacerla en un momento altamente complicado, cuando el descenso del consumo ya se había producido. Esta medida ha supuesto la ruina de familias y el desempleo para bastantes personas. 

A ningún propietario de un comercio se le ocurre acometer unas obras en su establecimiento, que dificulten el paso de los clientes al interior, en plena crisis. No hay que ser un premio Nóbel para deducir la inconveniencia.

Además, lo que también provocó ese cierre de la arteria comercial por excelencia del Pilar, en el peor momento, es un cambio en los hábitos de los consumidores. Algo realmente complicado de recuperar.

El mayor beneficiado de esa medida tan perjudicial para el comercio pilareño que adoptó Ignacio Ramos probablemente haya sido el centro comercial Dos Mares. Simplemente, a modo anecdótico, comentaremos que la empresa que realizó la construcción del mismo estaba vinculada al empresario Santiago Martínez Esparza, que tan buenos negocios ha realizado siempre en nuestro pueblo y compañero de comidas de nuestro alcalde

Traslado de Mercadona

Mercadona es uno de los supermercados de mayor éxito. En nuestro pueblo se encontraba situado en la calle San Juan, en la zona de la avenida Camilo José Cela, en pleno casco urbano, con lo que suponía un polo de atracción comercial. Esta empresa, por los motivos que considerara, pero nos imaginamos que comentados al ayuntamiento, decidió trasladarse a otro lugar, como así ha sido. En estos momentos el supermercado se encuentra en la avenida de la Torre, a la entrada del pueblo.

Antes, si un veraneante, por ejemplo de  Mil Palmeras, acudía a comprar, pues ya estaba cerca del centro comercial pilaraño; es decir, entraba al pueblo y por lo tanto tenía mayores posibilidades de consumir en los comercios locales. Ahora, pues no ocurre eso, se queda a la entrada del Pilar, compra y generalmente se marcha.

Analicemos un poco la historia del actual terreno que ocupa Mercadona. El solar pertenecía en la distribución del Plan General de Ordenación Urbana a la unidad de ejecución denominada UE-9. Allí existían varios propietarios, entre ellos los herederos de La Carrasca. Hubo unas ciertas dificultades para desarrollar esa unidad, pero uno de los propietarios era Santiago Martínez Esparza. Ignacio Ramos entonces promovió que aquella UE-9 se dividiera en dos y, de esta manera, Don Santiago pudo vender los terrenos a Mercadona.

Nuestro municipio no tiene ni está previsto que acoja a un centro comercial, pero vamos a tener dos en las proximidades, cada uno por un lado de nuestro acceso. Es decir, sufriremos los inconvenientes, pero no nos aportarán las ventajas: impuestos, licencias, promoción del municipio, etc. 

De una manera u otra, el gran perjudicado es el comercio pilareño, creador de empleo y riqueza. Los ingresos habituales por el consumo de los veraneantes se van a ver claramente disminuidos, con una fuerte competencia. Así mismo, nos tememos que parte del consumo local también, como ya está ocurriendo, se irá para esos centros, y el nuevo Zenia Boulevard está previsto inaugurarlo en noviembre del 2012. 

¿Y nostros qué ofrecemos como atractivo para que vengan hasta nuestro casco urbano y compren en nuestras tiendas: las pajareras, el amasijo de hierros y las sillas de colores? 

¡Qué Dios nos pille confesados!