domingo, 6 de marzo de 2011

OTRA OBRA DEL IGNACISMO CON PROBLEMAS DE CONSTRUCCIÓN

La actualidad en Pilar de la Horadada ha estado marcada por las lluvias del pasado jueves y viernes. A los problemas que han sufrido algunos agricultores, sobre todo por el pedrisco, se ha unido el escándalo político que ha surgido tras la rotura del nuevo edificio del Ayuntamiento. Ha sido una obra carísima, con un presupuesto superior a los 1.500 millones de pesetas,  cuya construcción y diseño ha sido incapaz de aguantar unas lluvias que siendo intensas, tampoco han batido récords. Todos sabemos que las fuertes precipitaciones puntuales es algo habitual tanto en nuestro pueblo, como en todo el levante español.

Un buen número de agricultores han sufrido pérdidas y roturas, pero estas han sido originadas principalmente por el pedrisco, no directamente por el agua. Una cosa es un frágil invernadero y otra bien distinta es un edificio institucional, cuyo objetivo es una duración de por vida y que, además,  ha costado 1.500 millones. De tal calibre ha sido el fracaso, que el pasado viernes hubo que cerrar el edificio, quedando temporalmente  inutilizado para su uso.

CENTRO INTEGRAL DE SEGURIDAD
Ese es el nombre oficial de otra de las nuevas edificaciones cuya construcción y gestión ha sido responsabilidad del alcalde Ignacio Ramos, aunque el dinero invertido ha salido del bolsillo de todos los pilareños. Esas instalaciones son conocidas popularmente como el Nuevo Edificio de la Policía Local. Fue inaugurado, a bombo y platillo y con fiesta incluida, hace escasamente ocho meses, concretamente el pasado 30 de julio. Ignacio Ramos lo publicitó como uno de sus grandes logros y todo un ejemplo de su tremenda capacidad de gestión.

Pues bien, aunque la noticia ha intentado ser ocultada por el aparato propagandístico del alcalde y celosamente silenciada, La Oreja Pilareña, tras consultar diferentes fuentes y testigos, puede afirmar que dicho edificio tampoco fue capaz de resistir la lluvia, descubriéndose importantes fallos en su construcción que han provocado filtraciones de agua y, como una de las consecuencias inmediatas, han aparecido goteras en su interior.

Aunque aun sin confirmar, pudiera ser que también se hayan producido otras roturas, tanto exteriores como interiores. En resumen, otro desastre provocado por una gestión, por lo menos aparentemente, chapucera. 

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